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Fecha publicación: 12/09/2013

El 18 de Marzo, el Consejo Nacional de Agua Potable y Saneamiento (CONASA), aprobó la propuesta de la Política Nacional de Agua Potable y Saneamiento de Honduras.  La política aspira, según el coordinador de CONASA, Luis Romero ‘a orientar mejor las intervenciones en el sector’. El sector de agua potable y saneamiento está bastante segmentado, tanto desde el punto de vista de las actuaciones de las instituciones y organizaciones como del presupuesto. « Esperamos que la política nos sirva para alinear a los cooperantes e ir definiendo ya esquemas de intervención que sean parecidos ».

La política pone gran énfasis en la ambición de ir hacia una cobertura completa y en lograr una prestación de servicios de agua y saneamiento sostenibles. La visión de la política para el  año 2038 es que  la población hondureña tenga acceso a servicios mejorados de agua y saneamiento, que cumplan con estándares de calidad de servicio concertados, que se desarrollen a través de actores capaces de cumplir sus responsabilidades de manera eficiente y eficaz, y en un marco de la gestión sostenible de los recursos hídricos.

Aunque la política fue aprobada por CONASA (donde participan los ministros de la Secretaria de Salud, Secretaria de Interior y Población, Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente, y la Secretaria de Finanzas, la Asociación de Municipalidades de Honduras (AMHON) y representantes de las Juntas de Agua y usuarios) está previsto elevar la política aprobada al consejo de ministros y sacar un decreto presidencial de aplicación para darle mayor fuerza.  Se espera que  al aprobarse el decreto presidencial se generará una actividad de divulgación de la política en eventos y en los medios y en las alcaldías.

El proceso del desarrollo de la política, que inició en Octubre del 2010, fue diseñado por CONASA con el apoyo técnico del IRC. « En este caso, nosotros le planteamos claramente al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD y al IRC, que la política la queríamos hacer nosotros. La política iba ser un producto de nosotros y no un producto generado por un consultor », dice Luis Romero. « Lo mejor que tuvo el proceso fue la apropiación y la participación de todas las organizaciones, de todas las instituciones y de todas las personas que participaron, por casi un año, en todo este proceso. Además se realizaron dos validaciones: una para el diagnóstico, y otra para la política en seis regiones del país. Creo que estos han sido los documentos más socializados y validados de todo el sector », agrega.

Durante el proceso de la elaboración de la Política Nacional, se formularon 13 políticas municipales de agua y saneamiento. La experiencia sirvió de base para la elaboración de una guía metodológica para la formulación de políticas municipales. Esta guía, ahora con la política nacional aprobada, facilita el trabajo de divulgación de la política en otras municipalidades. Agrega Romero, « En el programa nuevo de la Cooperación Suiza que comienza en junio, vamos a trabajar en 20 municipios, donde pretendemos también hacer políticas. Entonces esta es la forma de ir divulgando la política. Lo que nosotros pretendemos en los municipios es hacer que adopten la política nacional y la adapten lógicamente a su contexto ».

Para poner a funcionar la política, el CONASA ya ha dado un primer paso. Se está trabajando en una política financiera para el sector que incluye una propuesta borrador para la creación de un fondo nacional para agua y saneamiento para poder financiar las necesidades de intervención que se están identificando en dos planes que están en proceso paralelo de realización: el plan nacional de agua, y el plan nacional de saneamiento.

Artículo redactado por Petra Brussee a partir de una entrevista a Luis Romero, 2 de mayo 2013.

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